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martes, 28 de marzo de 2017

"Soft skills" en las organizaciones

Hay una clasificación de nuestras habilidades sociales personales, que hace una distinción entre las "soft skills" o habilidades "blandas" , que se relacionan con la inteligencia emocional -capacidad comunicativa, optimismo, empatía, amistad...-; y las "hard skills" o habilidades duras, relacionadas con el cociente intelectual de una persona, y que aluden a los conocimientos técnicos, a la capacidad de asumir funciones o tareas.

Desde hace un tiempo, los reclutadores han empezado a hacer más hincapié en la búsquedad de perfiles profesionales con capacidades y competencias personales "soft", por entender que para ser efectivos en el contexto actual de trabajo en red, la capacidad de comunicación, colaboración y empatía juegan un papel esencial.

Ese nuevo modelo de habilidades "suaves" han llegado ahora también a las organizaciones, que han entendido que si quieren formar parte de los nuevos ecosistemas de innovación abierta, generados a partir de nuevos contextos de relación, han de cambiar sus modelos tradicionales de trabajo y de negocio, y propiciar entornos colaborativos, dialogantes y flexibles.

Nuevas formas de concebir y desarrollar proyectos que avanzan desde la jerarquía hasta la redarquía...

(Quizá, despues de todo, exista esperanza para la "economía post-autista").