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martes, 24 de noviembre de 2020

Visitando al padre

En mi última visita a la biblioteca se vinieron conmigo, entre otros libros, dos obras autobiográficas, en las cuales sus autores, con diferente estilo narrativo y en diferentes contextos, recuerdan a sus padres. 

Richard Ford en “Entre ellos” cuenta la historia de su padre, un hombre afable y sencillo que se gana la vida como viajante de comercio en la América de los años 50. "En la mayoría de los aspectos (mi padre) no era un hombre diestro ni habilidoso, pero poseía talento en el arte de ser amado, sin duda un virtud notable, que dispensa valiosos beneficios a la mayoría de los mortales”… 

En “Mi oído en su corazón”, Hanif Kureishi, rinde homenaje a su padre, un burócrata pakistaní de vida modesta, exiliado en los suburbios en el Londres también de los 50 y 60, y que mantuvo su pasión por la escritura durante toda su vida aunque nunca consiguió publicar. “Lo que también aprendí en aquellas primeras relaciones fue que el amor y el sexo, al arrancarte de tu familia, te llevan al territorio extranjero de otras familias, desde cuya ventajosa posición puedes ver a la tuya propia como un objetivo abstracto, simplemente como otra familia que lucha en el mundo, en vez de verla como el mundo entero, y que eso era desconcertante, como cuestionarse una religión al tiempo que creer en Dios”.

Tiene cierto componente hipnótico el asistir a la evocación de la figura paterna que ambos autores hacen desde el cariño, la consideración y también la extrañeza que confiere el descubrir que, finalmente, sabemos pocas cosas.

Jugando a desentrañar la perplejidad de quiénes somos.


Camina, escribe, dibuja