Hoy me ha escrito
mi amigo Ramón, agrónomo "de raza y corazón", pero también filósofo y compañero de
diletancias. Me cuenta sus andanzas en una reciente visita de campo que ha hecho a la Sierra de Castril, en Granada, acompañando a los pastores en el inicio de su desplazamiento trashumante a la Sierra Morena. Ha empezado a leer el libro de mi amigo Gabi,
"Un cambio de verdad" (sobre los pastores en la sierra extremeña de la Siberia), que le recomendé hace poco. Sobre él me dice que lo encuentra bello, útil, necesario, una guía de viajes hacia nosotros mismos.
Junto a su mensaje, me envía una "instantánea" que refleja un momento de su jornada laboral ese día, y en ese lugar y sobre ella comenta: "de puertas afuera del refugio, el helor de un viento cortante; de puertas adentro, una lumbre, un pastor, un agente de medio ambiente y las viandas del almuerzo".
Rescoldos sublimes de una profesión y de un mundo en peligro de extinción.
Eppur si muove...
Camina, escribe, dibuja