"Eres una diletante".
Andaba yo preocupada por la lateralidad y la diletancia, cuando
mi amigo Ramón vino a tranquilizarme sobre el tema:
"Como tú y yo bien sabemos, el pensamiento
tangencial es la virtud de incorporarse súbita e inopinadamente a un
tema en discusión iluminando su esencia; a partir del ejercicio de la
síntesis, se desnudan sus calidades y se establecen relaciones de analogía
en base a la intuición, la experiencia, el conocimiento y el sentido
común, lo que facilita su resolución por parte de otros pensamientos que
continúan enfrascados en la definición del problema.
El pensamiento tangencial es propio de ángeles
custodios, duendes bondadosos e inteligencias creadoras que tras
ejercer su intervención se marchan con la música a otra parte, dejando a los
instrumentistas que continúen ejecutando la partitura".
Me lo dice mi amigo R., que se está ganando una sección en el blog, por mérito propio.