Los miro uno a uno y me recreo en sus evocadores títulos, en sus fotografías, en su cuidada edición. Me hablan de los oficios tradicionales en los parques naturales de Andalucía, de las dehesas y las marismas, de los paisajes de los regadíos de montaña, o del agua y el territorio en la Córdoba Califal.
Emoción, sonrisa, nostalgia, lujuria ante las satinadas páginas, y ante las hermosas fotografías que compartiré con mis niños, y que me servirán para hablarles de su otra tierra, de la importancia de cuidar la naturaleza y los paisajes, y del placer de leer y aprender.
