En la librería Morioka Shoten de Ginza, en Tokyo, sucede algo muy especial. Cada semana se vende un único libro, que es reemplazado por otro, en exclusiva, a la semana siguiente. En torno al libro de la semana, la librería celebra charlas con el autor, actividades, debates y exposiciones.Esta preciosa idea, este homenaje con mayúsculas al acto de leer y a los libros, ha sido siempre mención obligada en las presentaciones que he hecho de "Cafés que me inspiran" por su fuerza poética y porque nos recuerda, de manera sublime, que existe otra dimensión del tiempo y del consumo más pausada, más humana, y más atenta, que la que en estos tiempos modernos nos invade...