Magdalena está haciendo una gira por toda España presentando sus poemas. Si tenéis la oportunidad no dejéis de ir a escucharla, y a abrazarla. Magdalena entrega a cada persona que se acerca a ella a que le firme su libro, su cariño, su sonrisa sincera, su corazón. Escribe dedicatorias bonitas y casi siempre añade su teléfono; "aquí me tienes por si me necesitas".
Durante una hora desfilaron ante ella personas de todas las edades, emocionadas y agradecidas. Muchas eran ya seguidoras suyas en las redes, y le llevaban regalos: un ramo de flores; una pequeña pintura; un punto de libro dibujado por un niño; un abrazo emocionado, una confidencia o unas lágrimas compartidas... Una señora le confesó que a sus 55 años nunca había sentido lo que siente al escuchar sus poemas. Otra le enseñó su móvil: tenía a su hermana, en algún país de Latinoamérica, conectada por skype y quería saludarla y decirle cuánto la admiraba. Otra chica, finalmente, le pidió un favor: quería que la dejara cantarle una canción para agradecerle, de la manera que ella mejor sabía, todo lo que Magdalena le transmite con sus poemas. Y, allí, en mitad del espacio habitado por estanterías de libros y personas en fila, le regaló su canción.
Durante una hora desfilaron ante ella personas de todas las edades, emocionadas y agradecidas. Muchas eran ya seguidoras suyas en las redes, y le llevaban regalos: un ramo de flores; una pequeña pintura; un punto de libro dibujado por un niño; un abrazo emocionado, una confidencia o unas lágrimas compartidas... Una señora le confesó que a sus 55 años nunca había sentido lo que siente al escuchar sus poemas. Otra le enseñó su móvil: tenía a su hermana, en algún país de Latinoamérica, conectada por skype y quería saludarla y decirle cuánto la admiraba. Otra chica, finalmente, le pidió un favor: quería que la dejara cantarle una canción para agradecerle, de la manera que ella mejor sabía, todo lo que Magdalena le transmite con sus poemas. Y, allí, en mitad del espacio habitado por estanterías de libros y personas en fila, le regaló su canción.
Magia que sólo consiguen las almas que nos tocan el corazón...
"Jamás una huida, por muchos que sean..."
"que nadie os acuse, miradme a la cara, que nadie os acuse de dejar a a medias un sueño imposible, si es que los hubiera".
"Jamás en la vida paséis por el lado de cualquier persona sin una sonrisa, no hay nadie en el mundo que no la merezca"...
"las manos bien grandes, las puertas abiertas..."