Hoy vuelvo a hablaros de Magdalena, y de nuevo titularía este post con el mismo título con el que nombré aquél. El aura del coraje. Hace unos días Magdalena publicó en su muro de facebook un dibujo que le había hecho su niña, donde aparecían las dos bajo el letrero de "mamá y Bea". Y junto a la foto del dibujo, ella escribió "Mi hija de 4 años ha hecho ese dibujo. Somos ella y yo. Lo llevo pegado a la solapa del teléfono para no olvidar esas manos tan grandes que me ha dibujado. Me han de salir llagas en la boca de decir a mis hijos que hay que dar hasta que duela".
Gracias, Magdalena. Menudo legado, menuda lección de vida, y menudo torrente de Amor... con mayúsculas.
Con ese equipaje, no dudo que Bea será una mujer muy feliz.