El año ha empezado suave y amable. Con la promesa dulce que regalan los proyectos por empezar, con la ilusión de seguir acompañando los proyectos que ya están en marcha. y con la esperanza de que proyectos que decayeron vuelvan a renacer.
En ese contexto, he leído, en estos primeros días del año, dos entrevistas que me han interesado mucho. En ambos casos los entrevistados eran sociólogos, y en ambos casos el tema del que hablaban eran las redes sociales.
Por una parte el famoso sociólogo polaco Zygmunt Bauman (que acuñó el concepto de "tiempos líquidos"), afirmaba que "las redes sociales son una trampa", y que lo que en realidad nos proporcionan son "zonas de confort", donde el único sonido que se oye es el eco de nuestra propia voz. Por otro lado, el sociólogo Ray Oldenburg, que exploró a fondo el concepto de los "terceros espacios"(espacios públicos y sociales fuera del hogar y del trabajo), reflexionaba sobre la similitud que las redes sociales pueden tener con esos terceros espacios (como pueden ser iglesias, bibliotecas y cafeterías), en los cuales el encuentro de distintas personas en un mismo sitio para charlar, acelera la innovación.
Dos visiones enriquecedoras. Dos puntos de partida sobre los que reflexionar en el año que comienza...