Si un día te encuentras paseando por el barrio del Raval, en Barcelona, y caminas hacia la plaza de Salvador Seguí, encontrarás un local encantador, donde sentarte a comer o a tomarte un café y una tarta, y disfrutar de su atractivo interior, acristalado; o de su estupenda terraza con sillas de colores.
Se llama "la monroe" y respira la luminosidad de la plaza en la que se encuentra, y la alegría del pequeño parque infantil que tiene a tan sólo unos metros.
Un lugar en el que, además, la cercana presencia de la Filmoteca, le añade la magia suficiente para convertir un día cualquiera, en un día redondo...