Hace unos días participé en unas jornadas donde estuvimos hablando, entre otras cosas, de las macrotendencias a las que se enfrentan, en estos momentos, el desarrollo territorial y las organizaciones de todo tipo. En esta era en la que los cambios se suceden a ritmo vertiginoso y todo está globalizado e hiperconectado, no es fácil para las organizaciones situarse adecuadamente en el mapa, y mantener, al mismo tiempo, una posición competitiva a la par que sostenible.
Durante mi intervención quise compartir unas recientes palabras de la Comisaria de Política Regional de la UE sobre los cinco pasos que una región necesita dar para avanzar en esta economía globalizada, y que reflejan, a mi juicio, la importancia de buscar la competitividad más allá de los indicadores económicos clásicos. Esos cinco pasos son: abrazar la innovación; la digitalización; y la
descarbonización; desarrollar las habilidades de las personas; y derribar barreras a la inversión.
Parafraseando la ya clásica y célebre frase de campaña de 1992 de Bill Clinton, "'it's the economy, stupid", podemos afirmar que, hoy, verdaderamente, el progreso no puede ya dejarse solamente a la Economía...