En un mundo globalizado en el cual los flujos (de personas, de bienes, etc) no paran de aumentar y han dejado de depender de la gestión de un determinado país, las amenazas, crisis y alertas (sanitarias, militares, demográficas, económicas...) adquieren también carácter global y ya no pueden ser abordadas en los límites de los territorios próximos geográficamente, sino que requieren de una nueva lógica de red con anclajes territoriales muy diversos...
Y si esa nueva lógica de red es bienintencionada... pues, entonces... mucho mejor.
Crucemos dedos y unamos manos.