Espero que hayáis tenido unas buenas Navidades y que los Reyes Magos os hayan traído alegría, salud e ilusión. Y espero también que esa ilusión y las expectativas de aire fresco y de proyectos nuevos con las que normalmente empezamos cada año permanezcan intactas en vosotros y no se dejen arruinar por las crispaciones en las que algunos nos intentan sumir.
Le tomo a Leonardo Padura estas palabras, de su novela "El hombre que amaba a los perros", para felicitaros el año, y reivindicar, junto a vosotros, la valía de las personas de bien; “… la verdadera grandeza humana está en la práctica de la bondad sin condiciones (…). Dar hasta que duela y no hacer política ni pretender preeminencias con ese acto y mucho menos practicar la engañosa filosofía de obligar a los demás a que acepten nuestros conceptos del bien y de la verdad porque (creemos) son los únicos posibles”.