En su brillante conferencia, que tuvo lugar en el cole de mis hijos, el ilustrador compartió cómo el dibujo se ha convertido en un puente de comunicación con su hija; y cómo a lo largo de los años ha llenado centenares de libretas con dibujos para María, porque descubrió que le ofrecen tranquilidad y seguridad para vivir en un mundo en el que los demás somos diferentes.
Una nueva mirada sobre el autismo, sobre el pantanoso concepto de la "normalidad", y una demostración feliz y positiva de la fuerza del amor.