Las riberas del Sena, y los puestos de los
bouquinistes en la
rive gauche. Notre-Dame y el
quartier latin. El Pompidou, el Marais y Place des Vosges. El Boulevard Saint-Germain y los jardines de Luxemburgo. Place Vendôme y Champs Elysées. El Louvre, el Orsay, la Torre Eiffel... Un paseo por Montmartre al amanecer.
Es difícil encontrar una ciudad que deslumbre más que París, por más veces que se haya visitado. Decía Goethe en "Las afinidades electivas": "La belleza es, en todas partes, huésped bien recibido"...
Camina, escribe, dibuja
