Una madre española lleva a su hija china, adoptada, al parque. Una señora china se ha quedado haciendo las labores domésticas en la casa de la madre española. Cuando la madre y la hija regresen a casa, la asistenta china dará de comer a la niña china, hija de su jefa española. Ella le hablará en chino, pero la niña no la entenderá, porque su lengua no es la china.
Extraño mundo, pequeña, le dirá no obstante, en chino, mirando sus ojitos chinos que apenas han mirado su país de origen...
