Qué bonitas eran las portadas ilustradas de las grandes revistas de moda (ELLE, Vogue, Harper's Bazaar...). La personalidad y la emoción que transmitían esos dibujos las hacía especiales, únicas, y casi las convertía en fetiches, en objeto de deseo de coleccionistas. Ahora, con el nuevo renacer de la ilustración...
...¡intuyo tendencia!