Nothing compares to you

Esta imagen es la que cierra mi libro "Cafés que me inspiran", e ilustra el último capítulo, que se llama  "Las ojeras de la princesa". En él rememoro una noche en la que no pude pegar ojo, y, vencida por el agotamiento, me entregué a un café en mi cocina cuando despuntaba el día, con la compañía de mi i-pod. De repente, Prince apareció como por sorpresa en mi oído, susurrándome "The most beautiful girl in the world" seguida de "Nothing compares to you".

Estos dos temas y también "Purple Rain" forman parte de las canciones que me acompañaron en mi juventud y por tanto de la banda sonora de mi vida.

Este post va dedicado a él. Es una despedida, y un gracias.

Camina, escribe, dibuja