Es un nuevo movimiento que reclama más presencia de la naturaleza en nuestras calles y que se extiendan, como una nueva alfombra ante nuestros pies y nuestros ojos, los espacios verdes... y también los azules.
Es recuperar nuestras terrazas y azoteas y convertirlas en una nueva cubierta verde, en altura, donde podamos plantar huertos urbanos, encontrarnos y diseñar iniciativas sociales, educativas y recreativas en torno a esos nuevos espacios...
¿Nos asilvestramos?