A las demandas que ya hacíamos los ciudadanos para contar con variables ambientales más sostenibles, se viene a sumar la urgencia en convertir nuestras ciudades en entornos saludables y seguros, especialmente en tiempos de pandemia.
El prestigioso Instituto IS Global identifica cinco factores como aquéllos que determinan que una ciudad sea saludable o no: el aire, el ruido, la temperatura, la posibilidad de hacer actividad física y la disponibilidad de espacios verdes.
Está claro: la relación entre salud y medio ambiente es absoluta. Y en el camino hacia esos modelos de ciudad que necesitamos, más saludables y sostenibles, tal como dijo Bernard Valero, el profesor con quien compartí ayer la sesión, tenemos que hacer que dimita el actual "urbaniste en chef" de nuestras ciudades, aquí dibujado, y a partir de ahí construir nuevos modelos de movilidad y espacio público.
Salud!
Camina, escribe, dibuja