"Seamos sinceros: la internet social ha dado mucho trabajo
pero poco dinero. Los blogs, la conversación y las redes sociales siguen sin
demostrar un modelo de negocio claro, pese a su innegable potencial. Pero la
internet de las cosas sí que será claramente monetizable ya que ofrece
servicios que pueden mejorar nuestra calidad de vida (...). En el declive de la conversación, propuestas como Facebook
pueden quedar muy perjudicadas y actores como Amazon, más orientados al
servicio, pueden cobrar un nuevo impulso, aunque sin duda veremos aparecer
nuevos protagonistas (y desaparecer otros que hoy parecen incuestionables).
Internet aún está empezando, y continua madurando".
Genïs Roca, experto en Web 2.0