En el año 1999 el visionario "Manifiesto Cluetrain", uno de los textos fundacionales de la filosofía web, ya lanzó serias advertencias a las empresas y marcas, instándolas a cambiar el tono de su comunicación con sus públicos, para hacerlo más humano, más empático, más cercano. De hecho una de sus tesis más desafiantes decía: "¿Quieres que pongamos nuestro dinero? Nosotros queremos que pongas atención".
Ese cambio en los códigos de comunicación, ha obligado a las organizaciones a repensar la manera en la que ofrecen sus productos y servicios, y ha consolidado una nueva tendencia: se están primando los servicios de asesoría y de atención al cliente por encima de las ventas.
Como decía una de las tesis del Manifiesto, "El negocio es sólo una parte de nuestras vidas. Parece ser todo en la tuya. Piénsalo bien: ¿quién necesita a quién?".