Los ladytaconer@s de pro sabéis de mi fascinación por el cine de José Luis Cuerda, que nos ha dejado, tristemente, esta semana. "Amanece que no es poco" es para mí, como para tantos otros, mi Biblia, y a menudo recito secuencias enteras de la película con
mi amigo Ramón, quien como yo encuentra refugio en su entrañable, acogedor y disparatado universo.
Recupero este dibujo que hice de él en un
post que escribí, hace ahora justo un año, con motivo del estreno su última película, "Tiempo después".
Recientemente, además, descubrí en un reportaje de El País, una frase que al parecer Cuerda usaba mucho. Estaba inspirada en un compañero con el que Cuerda había hecho la mili, en su juventud, y que él hizo suya para sintetizar su filosofía:
“Dulce amor de mi vida, mándame más latas de atún”.
Gracias por la luz en el valle, maestro.
Saluda a Faulkner y Dostoievski de nuestra parte.