Recordar, del latín "recordare", que significa "volver a pasar por el corazón".
Había una vez una persona muy sabia y visionaria que participó en la creación del sistema de información ambiental más pionero de España, y después lo dirigió durante varias décadas. Había una vez una persona que supo ver antes que nadie la importancia de los datos, de los sistemas de conocimiento en red y de las herramientas de observación del territorio. Había una vez una política ambiental que encontró en ese sistema y en esa visión los instrumentos más valiosos para tomar las decisiones más adecuadas, ya fuera en el ámbito de la biodiversidad, el agua, los parques naturales, o la protección de los suelos y los bosques. Había una vez un
Sinamba.
Había una vez una directora que pasó por ese departamento unos años, y encontró en ese experto y en sus valores, un pilar técnico y humano en el que confiar para avanzar en la desconocida jungla.
Había una vez muchas personas de bien que recordaron, homenajearon y agradecieron a esa persona, una vez terminada su etapa en activo como brillante servidor público, su legado, su lealtad y su profesionalidad.
Como una vez me dijo alguien, al final, lo que queda, son las Personas.
Muchas gracias, José Manuel Moreira. Un honor haber trabajado contigo.
Un honor mayor, tu amistad.
Camina, escribe, dibuja