Adicta como soy a la escritura a mano y a los cuadernos físicos, su confesión me sorprendió. Pero también me hizo ser consciente de que con el vertiginoso incremento de la comunicación a través de dispositivos digitales, cada vez más táctiles, algún día quizá olvidemos cómo se dibujan las letras, y nos resulte más fácil volver a dibujar los conceptos...
¿Visual thinking o vuelta a las cavernas?