Hace un tiempo leí un artículo en uno de mis blogs favoritos, Brainpicking, sobre la escritora Susan Sontag y sonreí al descubrir que también formaba parte de la tribu de los cuadernos, de los diarios, del papel como compañero en el camino: "En el cuaderno me expreso más abiertamente de lo que podría hacerlo con cualquier persona (...); es un vehículo para mi sentido de identidad. Me representa emocional y espiritualmente independiente (...) No sólo registra mi vida real, sino que, en muchos casos, ofrece una alternativa"...
... Y nos descifra, añadiría yo.