El primer libro que he leído en este (singular) Año Nuevo ha sido "The Memory Police", de Yoko Ogawa, una autora a quien descubrí a través de Isabel Coixet. La novela se desarrolla en una atmósfera tan inquietante como hipnótica, y sitúa sus extraños hechos en una pequeña isla japonesa en la que suceden acontecimientos inesperados e inexorables relacionados con la desaparición de la memoria y de las emociones; con el poder; y con la esencia de nuestra humanidad.
Una lectura que encontré (inesperadamente) alineada con el camino por el que en estos momentos transitamos...